ObjetivoDestacar el motivo
Todos los que le damos vueltas al tema de la fotografía hemos oído hablar y recapacitado sobre la importancia del motivo o sujeto principal en las composiciones. Sintéticamente, se trata un elemento capaz de atraer la atención y conferir significado y equilibrio al resto de la escena. Ya hemos comentado en alguna ocasión que una buena instantánea es aquella que nos obliga a confeccionar una historia mental sobre aquello que estamos viendo, realizando un recorrido visual sobre las diferentes áreas de la imagen y comparando esos contenidos gráficos con imágenes anteriormente archivadas en nuestro cerebro. Si la toma que estamos observando plantea un reto de sorpresa y originalidad, el espectador se sentirá reconfortado si es capaz de interpretar correctamente lo que están viendo sus ojos y analizando su cerebro. Un buen fotógrafo debe ser capaz de plasmar estos juegos visuales, encadenando elementos secundarios y el apoyo de estos hacia el sujeto principal.