ObjetivoClave alta y clave baja: Trucos y consejos para ser más creativos
La distribución de tonos adquiere tanta importancia en fotografía que es una de las líneas maestras para dirigir la atención del espectador hacia áreas específicas. En muchos casos, con dicha distribución se consigue realzar la importancia del motivo principal de una composición, apantallar los elementos que pueden despistar la vista del que contempla una imagen y conferir sentido o interés por un trabajo determinado. Todo eso es lo que debe ser capaz de controlar la mano maestra del fotógrafo con sensibilidad y experiencia. Además, la estructura de tonos constituye una forma eficaz de crear y transmitir emociones. Si en una composición predominan los tonos claros y las zonas de blancos puros, suele provocarnos sensación de limpieza, tranquilidad y pureza. Si por el contrario lo hacen los tonos oscuros y los negros absolutos, es habitual que se despierten en nosotros sensaciones de inquietud y misterio y que se acentúe un impacto dramático en la composición general, algo de lo que ya dejaron constancia los pintores relacionados con el tenebrismo y corrientes afines.