EmbarcaciónLa pesca de doña labrax en el Estrecho de Gibraltar
Hablar de lubina, róbalo, llobarro o labrax es hablar de lo mismo pero en diferente terminología. Aunque la llamemos de diferente forma, su imagen en nuestro cerebro es fi el refl ejo de un tesoro ansiado, un pez de ensueño, una pieza deseada o simplemente una meta a conseguir. Estamos hablando de la reina para la pesca a spinning principalmente, que no destaca por su talla descomunal, a diferencia de los grandes palometones, las grandes “ricciolas” (término italiano para defi nir a las serviolas), las anjovas y los demás pelágicos que pululan por nuestras aguas.