EmbarcaciónLa pesca en los bajos de roca, un punto de encuentro con las especies más deportivas
Pocos ecosistemas naturales existen en nuestro litoral en los que pescar durante los doce meses del año más fructíferos y cambiantes que los bajos rocosos; estas zonas, en las que se alternan la piedra y la arena, y en la que la profundidad media es relativamente escasa, proporcionan abrigo y alimento a numerosas especies deportivas, muchas de ellas cambiantes, otras inquilinas habituales de estas áreas. Estamos ante enclaves en los que podemos practicar, además, técnicas de pesca muy distintas, desde el spinning costero hasta el light jigging, pasando por el curricán ligero, sin olvidar la pesca con cebos en sus distintas modalidades.