Sargos y lubinas, sí, pero…, ¿y los grandes?
Traje de marinero recién guardado; mayo de hace ya bien entradas tres décadas; a poco engañaba a mamá y..., ¡a pescar al muelle de Luarca! Cangrejas, quisquillas, incluso bueyes, y con la vara de fibra de vidrio macizo, de las de papi, del río, intentándolo con los “suriellos”, los panchos y los muiles, y salía algún sarguito plateado de tamaño reloj, pero ya bravo y rayado en vertical. Infancia tan robada ya, pero que no conocía de tallas ni de vedas; inconsciencia...