MantenimientoEstanqueidad a bordo: Puntos débiles y soluciones
El secreto de que un barco flote y navegue es su estanqueidad, en el casco y en su obra muerta. Conseguirlo no ha sido fácil, desde el aceite de tiburón y la brea, al poliuretano y el epoxy, pasando por juntas tóricas, juntas de cauchos especiales, resinas, pinturas, metacrilatos, fibras, tejidos y nuevos materiales que permiten la estanqueidad a bordo si se cuidan y mantienen como es debido.