Número 184 / Agosto 2014
Analizamos este mes una embarcación que destaca por su rendimiento y elegancia, la Monte Carlo 5, un gran crucero inspirado en las mayores unidades de Monte Carlo Yachts que nos adentra de lleno en el mundo del lujo, lo selecto, la nobleza… A la hora de navegar y disfrutar de nuestro crucero de verano, además de un buen barco, hemos de tener en cuenta otros aspectos como las maniobras. Una de las más habituales en verano es el fondeo, algo sencillo pero que se puede complicar con, por ejemplo, un ancla enrocada. Así, independientemente de la línea de fondeo hay que prever un sistema de orinque, el “accesorio” fundamental para poder recuperar el fondeo y no dejarlo abandonado, perdiéndolo en la mayoría de los casos. Y si se trata de vivir el barco, hay una instalación que nos resultará fundamental, en verano y en invierno, la del gas que nos permitirá desde elaborar suculentas comidas a bordo hasta hacernos un simple café. Su instalación, dadas las características del gas, requiere cuidado y precauciones serias e ineludibles, así como el resto de los elementos que la forman.