Número 13 / Junio 2016
Los cachorros son un papel en blanco en el que nosotors, los humanos con los que le ha tocado vivir por nuestra decisión libre, tenemos la responsabilidad de escribir sin renglones torcidos ni borrones. Siempre se dice que los perros no nacen malos, sino que los problemas surgen por mala actuación de las personas, y es completamente cierto. Nuestro papel en el futuro del cachorro es decisivo. Somos todo su mundo, para ellos todo gira alrededor nuestro. Los cachorros son, ante todo, neustra responsabilidad, mucho más allá de su tierne apariencia, son seres vivos, sensibles, que no solo necesitan comida y vacunas, sobre todo necesitan sentirse queridos y formar parte de la familia.