Caza Mayor

Número 194 / Mayo 2015

La expansión y crecimiento numérico del jabalí en nuestro país es un fenómeno que parece imparable y cuyas causas analizamos en este número. Abordamos la última hora de la temporada corcera y entrevistamos en exclusiva a los nuevos presidentes de la Asociación del Corzo Español (ACE) y la Asociación Española del Perro de Sangre (AEPES), Florencio A. Markina y Luis Manuel Jara, respectivamente. El día a día de las rehalas, la presumible caza del lobo a traílla y el encanto cinegético del grysbok del Cabo son otros contenidos de gran trascendencia en esta revista. Probamos las novedades de Browning y Winchester en un viaje a Alemania, así como el rifle Mannlicher SM 12 SX y los prismáticos Nikon Monarch 5 10x42. Repaso gráfico comentado por las ferias Cinegética e IWA.
Caza Mayor 194
Artículos destacados
Jabalíes
Jabalíes, ¡no hay quien los pare!
Hace diez o quince años, un gran sector del mundo de la caza mayor protestaba por lo que se estimaba un abuso con respecto a la caza del jabalí. Muchos fueron los que se postularon ante esta idea, comentando que la falta de buenas ‘bocas’ en las monterías era un síntoma claro de que se estaba cazando en exceso y que se iba a llegar a una situación límite en la que sería raro ver un cochino por el monte. Pero al cabo de los años parece que esa predicción de escasez por abuso no se ha cumplido.
Corzos
Los corzos y su entorno
Cuando ya ha pasado el primer mes de temporada corcera y las cosas no son tan sencillas como el día de la apertura, hay que empezar a hilar fino para poder hacerse con un buen trofeo. Por eso resulta vital saber cómo reaccionan los corzos a los diferentes acontecimientos meteorológicos y de intervención humana que se producen en estos momentos del año. Mayo es un mes que puede venir caluroso o helador, seco o lluvioso, con brisas agradables o vientos incluso huracanados, y cada una de estas condiciones dictará qué harán nuestros corzos y cómo vamos a poder encontrarlos.
Caza internacional
Grysbok del Cabo, un antílope diferente y único
Este pequeño antílope es una especie endémica de las provincias de Eastern y Western Cape, en Sudáfrica, habitando sólo en esa pequeña zona costera del extremo sur del continente africano. Nos encontramos ante un prodigio de adaptación de un animal a un entorno que, por hallarse aislado del resto de sus congéneres (las demás subespecies de grysbok), ha desarrollado unas características diferenciadoras que lo han convertido en único.