CorzosJunio, la pesadilla del corcero
Llega junio y con él los días interminables. Las horas de luz son eternas y eso tiene una fuerte influencia en los corzos y en nuestra capacidad de cazarlos. Desde las 6:20 en adelante ya se ve como para cazar y no será hasta bien pasadas las 22:00 cuando la luz ya no será suficiente para tirar. ¡Más de quince horas de luz solar! Aun así no podemos quejarnos, porque en los países más al norte de la distribución de nuestros corzos, a las 2:30 de la mañana ya puede uno salir a recechar y el sol no se ocultará hasta pasadas las 24:00. Si queremos seguir el ritmo corcero, vamos a perder la familia y los amigos, porque nos levantaremos a horas intempestivas y regresaremos molidos cuando todo el mundo se esté levantando, volviendo a salir cuando la cosa empieza a ponerse interesante, justo a la hora de cenar.