Caza internacionalSiberia, la alternativa venatoria no conocida
Dentro de lo mal que está todo últimamente, he tenido la suerte de poder volver a Siberia con un grupo de siete amigos que querían conocer el fantástico cazadero que allí existe. Las cosas han cambiado mucho desde que fui la primera vez hace años, cuando dormíamos en vagones de tren o remolques parecidos a los de los circos, no teníamos cuartos de baño ni ducha y lo único que había era una sauna en un vagón, donde todos nos duchábamos echándonos el agua a cubos. Ahora hay cobertura de teléfono móvil en cualquier lugar del campo, hemos pasado de una tienda para todo a supermercados, la gasolina está a 0,40 euros el litro, el paquete de Marlboro, a 0,90 euros, y existe una infraestructura, en general, muy buena, excepto en lo referido a las carreteras, que por la nieve están destrozadas.