Caza Mayor

Con la llegada de febrero terminan en la mayoría de las provincias españolas las tradicionales monterías. Han pasado entre cinco y seis meses desde que empezamos con los tiros (en algunas zonas comienzan las batidas en septiembre) y la cosa no ha pintado mal en lo que a resultados cinegéticos se refiere.

Admitiendo que no todo tiempo pasado fue mejor, hay que reconocer que muchas cosas han cambiado en nuestro mundo montero, y no todas para bien. Leía hace unas semanas el anuncio de una web especializada en caza donde se ofertaban puestos para una cacería en cercón, señalando que se pagarían los jabalíes cobrados según la longitud de los colmillos que sobresaliese por fuera, y poniendo una tabla de importes en razón del total de centímetros.

Estábamos el sábado 12 de octubre de montería en Andalucía, aprovechando que se abría la temporada, y el domingo temprano salíamos hacia Las Batuecas, en Salamanca, para recechar un par de cabras monteses. ¡A esto se le llama empezar bien la nueva campaña venatoria!