Caza Mayor

Número 232 / Julio 2018

¡Corzos en época de celo! Todas las claves para las próximas salidas. Excesivo auge de las poblaciones corceras. Y repasamos los errores de un novato en la caza al corzo. ¿No nos pasamos utilizando demasiada tecnología en la caza? Caza internacional: Cuando la jirafa cae... la tierra tiembla. Tras los legendarios Marco Polo en Kirguistán. ¿Qué visores y prismáticos compro? Balística: El erróneo mito de los calibres poderosos. Últimas presentaciones en Steiner y Browning.

Artículos destacados

Corzos

Un año más, llega la caza del corzo en época de celo

Tengo que reconocer que me gusta el cambio que ha experimentado este país en cuanto a la caza en celo se refiere. Cuando empecé en esto del corzo a finales del siglo pasado (suena a eternidad ) cazar en celo el corzo era poco más que un crimen de lesa humanidad. Que si se cazaba en el momento más fácil, que si afectaba a la reproducción y se quitaban los mejores machos, que si aquí no funcionaba lo de los reclamos… y así un largo etcétera de peros.

El uso y el abuso de tecnología en la caza: ¿No nos estaremos pasando?

A caballo entre la nostalgia y el privilegio, uno, que después de tantos años de campo sigue resistiéndose a abandonar la brega, no deja de asombrarse a diario ante los sorprendentes artilugios tecnológicos que, para cazar, aparecen en el mercado al mismo ritmo de los nuevos modelos de teléfono móvil o los electrodomésticos. A mi juicio, a cuenta de tanta ayuda artificial se está perdiendo la esencia de la venatoria.

Caza internacional

Cuando la jirafa cae... la tierra tiembla

Me encuentro de nuevo en el viejo continente africano con una apasionante aventura por delante, en esta ocasión mi objetivo es abatir al animal más alto del planeta, la jirafa, y para ello recurriré a un cartucho clásico como el .45-70 Government creado en 1873.

Caza mayor

Claves para la caza del corzo en periodo de celo

En julio son mayoría los cazadores que tienen ya sus deberes hechos en lo que a corzos se refiere; con la llegada de la primavera se da el pistoletazo de salida con el que nos lanzamos al monte en busca de esta especie, agotando hasta junio buena parte, cuando no todo, del crédito monetario, de precintos o de permisos familiares para salir de caza; pero algunos, los menos, nos hemos guardado los últimos cartuchos para quemarlos ahora, en julio, a finales, o quizás los primeros días de agosto.

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