Federcaza

A la torcaz se la caza bajo muchas modalidades y aun cuando el tamaño poblacional va aumentando adecuadamente, hay modalidades como la de la pasa en la que los puestos que fueron buenos antaño, no lo son hogaño. Y muchas querencias palomeras de la dehesa española han dejado de serlo como consecuencia de la nula gestión de su abundancia. Miren ustedes, si aumenta es porque se sabe poner a buen recaudo de sus muchos depredadores, entre los que nos encontramos los humanos.

Pasadas las primeras jornadas de caza, y más en una temporada como ésta, el campo en muchas zonas se va despoblando progresivamente de cazadores que ya no acuden todos los domingos al cazadero, posiblemente porque la menor densidad de piezas, la lluvia o el viento, hacen que se retiren al menos puntualmente, y dejen terreno para quienes apuestan en firme por disfrutar de la temporada venga como venga, y aunque sea con la única compañía de su perro. A estos cazadores solitarios de escopeta y perro van dedicados estos comentarios, a modo de consejos.

Como el año no está para tirar cohetes en la caza menor, en la medida que hemos podido ver la realidad de nuestros cotos en las primeras salidas, por si no lo teníamos claro con lo visto en la media veda, ahora nos toca analizar y obrar en consecuencia. Y muchos tendremos que tomar una decisión: al pelo o a la pluma. Las distintas alternativas que se nos ofrecen en estos días de casi mitad de temporada para unos y para otros casi en el arranque de la misma, es esperar o no a que la caza coja más fuerza con las lluvias caídas hasta el momento. Buenos momentos he pasado dejando las perdices descansar dedicado al pelo, con su correspondiente grado de dificultad.