Caza menorCómo afecta el frío en nuestras salidas a la menor
Cuando se trata de salir de caza con bastante frío, ponemos especial atención a nuestro equipo porque en el fondo “tememos” pasar frío, y preferimos “ir bien preparados” ante las inclemencias y los efectos de las temperaturas bajísimas y la helada, de la mano del viento frío que corta, literalmente, la cara en llanuras, asomadas, parameras y laderas. Pero tal vez no todo radique en cómo creemos que nos puede afectar el frío; solemos disponer una actitud de caza similar a la que empleamos en días con mejor tiempo, y las piezas de caza, nuestro perro, hasta los cartuchos, se comportan de diferente forma.