Media vedaY sin embargo… aún vienen codornices
En nuestro país se desprecia una biodiversidad que debiera de ser santo y seña. En este caso concreto, voy a referirme a la codorniz, pero desde la avutarda hasta el urogallo pasando por la emblemática perdiz o el sisón, aquí se destruye todo y para que nos callemos quienes protestamos, nos insultan.