MigratoriasBecadas: No hubo milagro…
Dejamos atrás las Navidades, tiempo de celebraciones con amigos y familia, donde en muchas mesas se sirvieron platos de caza. Es típico en muchos hogares reservar para estas fechas alguna liebre, unas perdices y en muchos otros unas becadas, tan codiciadas en cualquier momento, pero que esos días se convierten en un auténtico lujo, apreciadas por dos motivos, por lo difícil de su caza y por lo exquisito de su carne.