SpinningLarga vida al al spinning ligero
En la era del rockfishing si en bobina tienes un hilo de más de 4 libras eres un pringado, totalmente fuera de moda, peor que escuchar a los Abba o conducir un Panda rosa. Con mi 7’ de la edad de Elton John y un trenzado de 10 libras en el carrete me encuentro trajinando codo con codo con refinados pescadores peso pluma: una especie de T-Rex en una boutique de Swarowsky, y me da igual. Totalmente seducido por el encanto de este nuevo juguete que despierta el niño adormilado dentro de mí, todavía no he decidido pasar definitivamente al otro lado de la orilla, el más extremista, y navego entres dos aguas en un territorio que muchos han explorado anteriormente y que se solía llamar spinning ligero.