Una reducida nómina de gigantes deportivos desean arrebatarle al Chelsea el cetro continental que con tanto sufrimiento amarró hace sólo unos meses. Son los de siempre, encabezados por Real Madrid y Barcelona, aunque ambos son conscientes de que la exigencia de la Champions, especialmente cuando comienzan los cruces, relega el favoritismo a un papel intrascendente. La Champions, el mejor torneo anual del mundo, ya está de vuelta.
Recogió el testigo ganador de Luis Aragonés y esprintó para convertir a la Selección en toda una campeona del Mundo primero, y prolongar el dominio europeo después. Dos años más tarde de que accediera al cargo, Vicente del Bosque, único entrenador en el mundo que posee Champions, Eurocopa y Mundial, sigue teniendo objetivos. “Hay que tratar de no perder el espíritu competitivo. Si lo logramos, tendremos mucho ganado”, reconoce el Seleccionador, que mira a Brasil de reojo, pensando en Bielorrusia, Georgia, Finlandia y, sobre todo, Francia, rivales en la fase de clasificación al Mundial.
Siempre se está ofreciendo para darle una salida al balón. Domina el pase en corto. Es un especialista del pase en largo. Puede jugar de medio centro, interior o media punta. Es un generador nato de ocasiones de gol y cuenta con una visión de juego privilegiada. Podría confundirse con Xavi Hernández, pero se trata de se Luka Modric, la respuesta croata que el Madrid ha encontrado para complementar y mejorar su medular.
Detrás de una figura grácil (1,76 m. de altura y 72 kg. de peso), de movimientos ágiles y rostro risueño, se esconde el alma insaciable de un jugador con sed de triunfo. Arda Turan (30 de enero de 1987, Estambul) guarda en su interior esa psique aún hambrienta: “Me considero un ganador y por eso estoy contento en el Atlético, porque es un equipo al que se le exige ganar y luchar, siempre, en cualquier circunstancia”. Los títulos están llegando (ha levantado dos en los últimos seis meses) y, con la ‘10’ rojiblanca en la espalda, quiere seguir nutriéndose de esos éxitos que satisfacen a su espíritu voraz.
Lejos de seguir una ínea continuista y tan sólo meses después de salir campeón de la Champions, el Chelsea se presenta en el torneo continental con aires renovados. La incorporación de jugadores de las características de Hazard y Oscar ha provocado que el conjunto londinense vire 180º para tomar un nuevo libro de estilo. Otra vía con la que proclamarse campeón inglés y, quién sabe, campeón inglés y, quién sabe, repetir ese ansiado título que durante tanto tiempo les esquivó.
El holandés se ha convertido en la mayor ilusión de la afición del United tras su espectacular inicio de temporada. Enseguida se ganó la confianza de Ferguson y el apoyo de la grada a base de goles que empiezan a ser fundamentales para el ‘ManU’, quien espera amortizar el precio de su fichaje con la llegada de títulos. De momento, Van Persie ha dado los primeros pasos para ello.
