PodencosCaza en mano, en terrenos abiertos, con podencos
De siempre se ha asociado al podenco andaluz con la caza de pelo, en recova y principalmente en monte cerrado, zarzales, barrancos frondosos y otros sitios donde su trabajo consiste en desalojar al escurridizo conejo de los sitios más inaccesibles, mientras la escopeta permanece parada y expectante. Incluso para muchos cazadores es una especie de ‘pecado cinegético’ enfrentarse a las perdices en mano con perros de orejas tiesas. Sin embargo, los que sólo cazamos con este perro, unos por la dificultad que supone tener más de una raza en cuanto a tiempo para adiestramiento, espacio y otros inconvenientes, y otros por el convencimiento de su efectividad también en esta faceta, afrontamos con ilusión y ganas la caza andarina en campo abierto con podenco por delante.